La elegancia de la madera natural por el interior y la durabilidad del aluminio en cualquier acabado, por el exterior. Forman una combinación perfecta para la ventana más decorativa del mercado.
Con unas características aislantes y acústicas como cualquiera de las demás ventanas, ofrece un acabado en madera maciza en roble, sapelli u otras maderas que crea un ambiente interior muy acogedor.